Aquella señora tenía una nariz-bombilla que se encendía y apagaba según su estado de ánimo. De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando estornudaba, la bombilla estallaba..
pero como ella siempre estaba de buen humor sus familiares, amigos y conocidos temían que llegara el invierno. Pues gracias a ella cada vez que había un apagón, veían . O cuando iban al cine y tenían alguno que salir con la película ya empezada, ella encendía su nariz y podían ver por donde caminaban sin caerse. O simplemente para ahorrar en el recibo de la luz.
Además ella era feliz asin y también porque todo el mundo la conocía.
Pero el invierno para ella era un "sin vivir", porque no sabia cuando podría resfriarse.
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